Si estás pensando en sacarte el carnet A2 o ya lo tienes, es probable que te hayas topado con la temida pregunta: “¿Y por qué no puedo llevar esta moto si le bajo la potencia?” La respuesta tiene más matices de los que parece, así que vamos por partes.
El carnet A2 es la puerta de entrada al mundo de las motos “grandes”, pero lo hace con ciertas condiciones. No es como el carnet de coche, que te habilita a conducir desde un utilitario hasta una furgoneta ligera. En este caso, el A2 limita tanto la potencia como el tipo de moto que puedes llevar, y hay una lógica detrás: la progresividad. O lo que es lo mismo, que no pases de una 125 a una bestia de 150 CV sin un mínimo de experiencia.
¿Qué puedes conducir con el A2?
Con el A2 en el bolsillo puedes llevar motos de hasta 35 kW de potencia, lo que equivale a unos 47,6 CV. Pero ojo, porque no vale cualquier moto bajada de potencia: también hay una restricción sobre la potencia original de la moto. Es decir, solo puedes conducir motos limitadas si, de origen, no superaban los 70 kW (96 CV). Si parte de más, por mucho que la limites, legalmente no sirve.
Así que no, no puedes coger una Yamaha R1 o una Ducati Panigale V4, bajarlas a 35 kW y salir tan contento. La ley no lo permite. ¿Por qué? Porque se considera que motos de ese tipo, aunque estén limitadas electrónicamente, tienen una entrega de par, un chasis y un comportamiento pensados para gente con más experiencia. Y ahí es donde entra en juego el carnet A.
Entonces, ¿cuándo puedes acceder al A?
Para pasar del A2 al carnet A, necesitas cumplir dos años completos desde la obtención del A2. No vale con que lo tengas guardado en la cartera o solo lo uses para moverte por ciudad: el tiempo empieza a contar desde que lo tienes oficialmente, y da igual si ruedas todos los días o solo los domingos.
Además, para conseguir el A tendrás que hacer un curso específico con una autoescuela homologada. Nada de exámenes como tal, pero sí te toca demostrar en pista y en carretera que sabes lo que haces. Es un trámite más que otra cosa, pero uno que sirve para recordarte que ahora sí, vas a poder llevar cualquier moto sin límite de potencia.
¿Y qué pasa con las motos limitadas?
Aquí es donde muchos se lían. No todas las motos de más de 35 kW pueden limitarse. Solo aquellas cuya potencia máxima de origen sea igual o inferior a 96 CV. ¿Por qué ese número? Es un valor de equilibrio: permite limitar motos medias con carácter, pero no permite hacerlo con superbikes, deportivas puras o máquinas radicales.
Además, la limitación debe ser homologada. Tiene que hacerse con un kit aprobado por el fabricante, pasar por ITV y reflejarse en la documentación. Si no, te puedes llevar una multa y lo peor: si tienes un accidente, puede que tu seguro no te cubra.
En resumen…
El A2 te permite dar el salto a motos “de verdad”, pero siempre con cabeza. Puedes llevar motos de hasta 47,6 CV o motos limitadas que no superen los 96 CV de origen. Para conducir cualquier moto sin restricciones, toca esperar dos años y pasar por el trámite del carnet A.